La titular de la hermandad de Pino Montano procesionó por el XXV aniversario de su hechura por la zona Norte de Sevilla
Como si de un Viernes de Dolores se tratase, todas las miradas se dirigían a las puertas de la parroquia de San Isidro Labrador, en el barrio de Pino Montano. En esta ocasión, la iglesia lucía engalanada con banderas con el escudo de la hermandad, pues la ocasión lo requería. La Virgen del Amor salía de forma extraordinaria en Acción de Gracias tras un mes de misión evangelizadora por la zona norte de Sevilla, con motivo del XXV aniversario de su hechura.
No hubo cambios de guion respecto a la salida en vísperas y la lluvia de pétalos desde lo alto de la fachada del templo certificó que la madre del barrio estaba de nuevo en sus calles. Igualmente, se repitió la estampa de cada víspera de Semana Santa en el parque de bomberos de la calle Agricultores.
EL BARRIO, CON SU VIRGEN
Llamaban la atención las primeras calles del recorrido, marcadas por bloques altos y zonas residenciales y peatonales, lo que evidenciaba que era una salida por, para y con el barrio. Mismo barrio que la acompañó en todo momento, rodeada de feligreses, hermanos y devotos a lo largo del recorrido.
Cuando llegó a la parroquia de San Francisco de Asís, a rebosar de público, la Banda de La Puebla del Río fue relevada por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación, que acompaña al titular cristífero de la hermandad cada Viernes de Dolores. Así, la AM tocó y adaptó hasta tres marchas: "Encarnación Coronada", "Jesús de Nazaret" y "Amor y Esperanza".
La Virgen del Amor en la Parroquia San Francisco de Asís | Vídeo: La Chicotá Israel
La llegada a la calle Corral del Moro, engalanada con banderas, guirnaldas y otras colgaduras, donde podían leerse lemas como "Viva el Amor de Sevilla", fue uno de los momentos álgidos del recorrido cuando ya comenzaba a oscurecer. Fuegos artificiales, vivas y aplausos llenaron el espacio mientras que una nueva lluvia de pétalos caía sobre el paso al sonar los Campanilleros. Momentos así se repitieron a lo largo de todo el recorrido.
NOCHE HISTÓRICA
Alcanzaba ya en la noche la barriada de San Diego tras cruzar la Ronda Urbana Norte por primera vez bajo palio y donde la recibieron con cantos desde los balcones decorados. Ahí se encontró con los feligreses de la parroquia de Nuestra Señora de la Cabeza, el segundo de los puntos clave de este recorrido. Tras ello, emprendía rumbo de nuevo a su barrio, cruzando una segunda vez la Ronda Urbana Norte.
Una vez de vuelta en Pino Montano, y antes de volver a su iglesia, visitó la parroquia de Jesús de Nazaret y Nuestra Señora de Consolación. “Todo el barrio entero es clamor, cuando pasa ella, porque es la más bella, Virgen del Amor” le cantaba un coro de campanilleros a las puertas del templo antes de volver de nuevo a la calle Alfareros.
Al filo de las 3 de la mañana, algo más tarde sobre el horario previsto, entraba la Virgen del Amor y concluían unas semanas frenéticas en el barrio. Extraordinarias así evidencian la importancia de los barrios en la ciudad y la labor religiosa y de pertenencia que las hermandades desarrollan en los mismos. Una jornada histórica que será recordada en Pino Montano gracias al Amor de un barrio.
Detalles de la procesión extraordinaria de la Virgen del Amor | Fotografías: Iago Rodríguez
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