De pequeña garabateaba servilletas, y hoy mezcla escultura, poesía y artes visuales en su obra para "ponerle cuerpo al silencio"
Su última exposición, 'Dame un beso con los ojos', se inauguró durante la Noche en Blanco de Sevilla. Ahora, Fátima Santiago reflexiona sobre su trayectoria y sus obras sentada en el taller que ocupa junto a su colectivo en el espacio Tramallol. Escucha las preguntas con atención, y se toma siempre unos instantes antes de contestarlas, revistiendo también sus palabras de ese silencio tan presente en su último trabajo.
Pregunta: ¿Cuándo y por qué decidiste dedicarte al arte?
Respuesta: Realmente desde que era pequeñita, en esos momentos en que tu madre te pregunta si quieres apuntarte a alguna actividad extraescolar, yo a la única cosa que accedí fueron las clases de pintura.
Siempre he estado con un lápiz en la mano. Si salía de paseo con mis padres, mi madre me daba un folio y un boli, que siempre llevaba en el bolso, o una servilleta del bar, con el «Gracias por su visita», y ahí garabateaba yo un montón de cosas. Aunque la forma más inmediata siempre fue la pintura, ya entonces escribía a la par que pintaba.
P: ¿Por qué elegiste Sevilla?
R: Vine a Sevilla casi por tropiezo. Realmente quería hacer Filología Hispánica en Granada, pero terminé estudiándolo aquí, llorando muchísimo por Filología Hispánica y ya no tanto por Sevilla. Al final conoces a la gente, el sitio y no está tan mal… aquí sigo después de nueve o diez años.
Aunque igual no lo veo como un lugar súper definitivo o un asentamiento futuro, ahora mismo sí que lo siento como mi hogar, donde he creado mi red.
P: Has expuesto y realizado talleres tanto en tu pueblo, Fuente del Maestre, como en otros cercanos. ¿Cómo ha sido la experiencia de exponer allí?
R: Exponer en el pueblo supone compartir algo que igual se echa en falta en ciertos ámbitos. Y normalmente siempre se recibe una respuesta enriquecedora y que te sorprende, porque es muy distinto el círculo ese a este del que hablamos.
Además, esa fue mi primera exposición individual, y fue muy bonito hacerla allí porque tuvo la oportunidad de ir mucha gente de mi familia y amigos que no puede venir aquí. Fue muy emocionante.
P: Eres escultora, artista plástica y poeta. ¿Cómo influyen unas disciplinas en otras en tus obras?
R: Al final, las siento como diferentes maneras de canalizar el pensamiento. La más inmediata siempre es la escritura, pero van un poco en paralelo. En ocasiones, cuando quiero poner cuerpo a esas palabras o a ese sonido, opto por esa formalidad más escultórica o gráfica.
"En mi vida hubo un punto de inflexión y de mutis con respecto a recitar"
P: El silencio es un tema recurrente para ti, y en ‘Dame un beso con los ojos’ vuelve a aparecer, ¿por qué está tan presente?
R: Cuando empecé escribiendo, recitaba mucho de aquello que escribía, pero en mi vida hubo un punto de inflexión y de mutis con respecto a recitar. Ahí se produjo un silencio que no es muy bonito.
Cuando salgo de ese silencio tan espeso, tan denso y horrible, no dejo de escribir, pero mi voz sí que se silencia en ese sentido. Y cuando quiero volver a contar algo, ya no me interesa tanto hacerlo a través de una escritura súper automática.
Por eso, depende del punto en el que esté, lo tomo como algo blanco o como algo negro. El silencio es blanco, pero cuando afecta a la armonía y el orden del pensamiento, entonces es negro.
P: ¿Cómo lo trasladas a tus obras?
R: Hay algunas donde el fondo es negro, porque representa ese pensamiento mío convulso, y sólo el silencio raya ese negro compacto. También tengo una serie de grabados con una escritura automática que es ilegible, porque realmente no pretendo contar nada, porque no puedo, más que representar el ritmo que se mueve dentro de ese pensamiento y ese bucle.
"Niplataniforma surge al ver un panorama en el que parece que las imágenes, las estéticas y los artistas emergentes son siempre los mismos"
P: Formas parte de la plataforma cultural ‘niplataniforma’. ¿Qué hacéis en ella?
R: 'Niplataniforma' surge después del máster que hice tras la carrera (Arte: Idea y Producción), viendo el panorama de artistas emergentes precarios, en el que parece que las imágenes, las estéticas y los artistas emergentes son siempre los mismos.
Nos unimos para hacer cosas chulísimas, apoyando a gente que está en la misma situación que nosotros, incluso de disciplinas que no parezcan tan relacionadas con el arte. Nuestro primer ciclo expositivo, 'Trastero', nos ha llevado a compartir el arte con gente que igual nunca se había encontrado en ese tipo de exposiciones.
De 'niplataniforma' me gusta entrar en efervescencia con otras mentes, otras ideas y otras maneras de hacer. Yo me encierro en mi casa a crear y separo muchísimo el trabajo mío y el colectivo, pero creo que ambas cosas se complementan muy bien.
P: ¿Qué importancia tiene estar aquí en Tramallol?
R: Al final, que 'niplataniforma' esté aquí va muy ligado a la filosofía de Tramallol, esta implicación social, este hacer llegar a la gente de un modo participativo... creo que somos bastante afines.
P: Háblame de 'Dame un beso con los ojos' ¿qué encontramos en ella?
R: ‘Dame un beso con los ojos’ es como un canto o un mantra. Parte del silencio más blanco, total, hacia un silencio más “arrugado”, más susurrado, hasta el trabalenguas, que es un “te lo cuento, pero me cuesta contártelo, me tropiezo mientras te lo estoy contando”.
"La exposición va desde lo ilegible y el 'no querer decir' hasta la posibilidad de contar"
El título remite a ese cuidado, a esa pausa, a esa paciencia que nos falta en estos tiempos de tantas prisas. En ella no hay reglas, me gusta que se perciban instintivamente y al desnudo de la interpretación de cada uno. Va desde lo ilegible y el ‘no querer decir' hasta la posibilidad de contar.
Diversas obras de la exposición 'Dame un beso con los ojos' | Cedidas por Fátima Santiago
P: ¿Qué sentiste cuando te enteraste de que se inauguraba en la Noche en Blanco?
R: Me enteré de que me habían dado el Espacio Laraña para exponer y me puse muy contenta, pero cuando vi la fecha, pensé: qué pronto, ¿por qué me han dado esta fecha? Luego me acordé de que esa fecha la había elegido yo, y pensé ¿por qué?
Entonces me acordé. El año anterior hicimos una exposición colectiva del máster en la Noche en Blanco y fue muchísima gente, así que quise volver a exponer en esa fecha para que llegase al máximo de gente posible, que incluso quien no tuviese ni idea de repente se encontrase con aquella exposición. Y la acogida del público fue muy chula.
P: No tenías pensado decir nada, pero al final optaste por guiar a los espectadores por las piezas expuestas en la sala, ¿por qué?
R: Es verdad que uno de mis pensamientos era que no quería hablar, que ya había dicho bastante a través de las obras, y lo último que quería era seguir contando. Pretendía hacer una ‘performance’ leyendo una de las piezas, que eran mis diarios, desde 2024 hacia atrás, pero como la gente venía curiosa preguntando, vi más accesible y enriquecedor hacerlo de este modo.
Además, aunque esa era la idea, hubiera sido un poco violento leer el diario. Porque había un montón de gente que no me conocía, pero también estaban mis padres, muchos amigos, y hablaba de ellos, no sé cómo hubiese detonado aquello.
"De 'Casa meva, casa vostra' solo puedo decir que es muy misterioso, enigmático y chulísimo"
P: ¿En qué proyectos estás trabajando ahora?
R: Ahora mismo, los proyectos que tengo son sobre todo con 'niplataniforma'. El más próximo será en enero, también en la Sala Laraña, donde nos han concedido el proyecto expositivo de ‘Casa meva, casa vostra’, y solo puedo decir que es muy misterioso, enigmático y chulísimo.
Además, estamos trabajando en una convocatoria que pretendemos lanzar en Navidad y empezarla en 2025, para que artistas de todo tipo puedan mostrar su arte en ese espacio. Y nos gustaría hacer ciertas actividades aquí en Tramallol, como talleres, tanto para ayudar al espacio como promover y propulsar nuestra plataforma cultural.
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