Mar González, exconcejala del PSOE: "Me voy con la satisfacción de haber luchado"

Mar González se retira del Ayuntamiento para seguir haciendo política desde la Universidad

Mar González fue concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla desde mayo de 2023 a octubre de 2024  Anteriormente fue comisionada durante 6 años en Polígono Sur. Ya retirada de la política, ella sigue en la Universidad investigando y, de alguna manera, haciendo política. Nos encontramos en su despacho de la Facultad de Psicología en la Universidad de Sevilla. Entre montañas de documentos e informes confiesa que acaba de mudarse y ha elegido uno donde las ventanas dan al patio, así los alumnos le dan más vida.

Pregunta: Usted siempre se ha mantenido políticamente independiente. Sin embargo, aceptó en 2023 ir como concejala en las listas del PSOE de Antonio Muñoz para el Ayuntamiento de Sevilla. ¿Por qué lo hizo entonces?

Respuesta: Yo no estoy afiliada ahora, ni lo estaba entonces, ni lo he estado nunca. Sí que he sido miembro y presidenta de distintas asociaciones, ONG… Pero nunca he tenido afiliación política. Lo hice para hacer frente a las desigualdades sociales.

P: Pero antes de este cargo, fue comisionada de Polígono Sur. ¿En qué consiste?

R: Sí, de hecho, por este cargo conocí a Antonio Muñoz. En Sevilla solo existe el Comisionado del Polígono Sur, que es de los barrios más pobres de España. En su momento ese fue un barrio muy luchador que pidió una autoridad única que aunara todas las competencias, así como tener una figura de mediación e interlocución con las autoridades. Así se desarrolló un Plan Integral, aunque cuando yo llegué ya estaba en marcha.

Nadie tiene todas las respuestas a los problemas del Polígono Sur, tampoco todas las soluciones. Estas solo se encuentran si trabajamos coordinadamente. Hay que trabajar con servicios sociales, con la Agencia de la Vivienda, con Salud, con la Policía, con las entidades que trabajan en esa zona… Siendo nuestro equipo el coordinador. Esta complicidad es imprescindible. Ese es el modo en que trabaja de la mejor manera el comisionado.

P: ¿Qué le aportó ser comisionada?

R: Me aportó mucho más de lo que yo esperaba. Yo sabía que aprendería, pero sin duda me dio mucho más de lo que yo le di. Yo a Polígono Sur, le di todos mis saberes y mi motivación, pero me aportó muchas cosas, como la conciencia de que un barrio como ese tiene muchas debilidades, pero también muchas fortalezas, así como mucha capacidad para salir adelante individual y colectivamente.

Hay gente que vive en una situación dramática de exclusión severa, pero luchan cada día para salir adelante como personas, como familias, como comunidad. Es un barrio que ha tenido toda una historia de lucha vecinal que asombra. Me aportó el convencimiento de que allí trabaja gente que está allí porque quiere, por compromiso con la ciudadanía y que cada mañana se levanta con la motivación de contribuir al bienestar de la gente de allí. Conmigo llegó un equipo de profesionales muy competentes, con mucha experiencia en establecer alianzas que consiguieron dinamizar el barrio, crear coalición comunitaria, hacer alianza y que nos pusiéramos a trabajar conjuntamente por objetivos comunes.

"Hay gente que vive en una situación dramática de exclusión severa, pero luchan cada día para salir adelante como personas, como familias, como comunidad"

P: ¿Qué consiguió durante esos años?

R: Sobre todo, hicimos de la necesidad virtud y decidimos aliarnos para que no se perdiera un solo euro que llegara allí, ni un solo proyecto. Quería que estuviera siempre el mayor número de personas participando y beneficiándose de él. Por eso creamos la red de entidades por el empleo y la de entidades que trabajan con familias de infancia, también pusimos en marcha el “Comando G”, una red ciudadana por la igualdad. Iniciamos una red de educación de calle, de protección de infancia.

Hicimos todo aquello y trabajamos con mucha ilusión, ganas y con la fuerza del barrio, que era mucha. Soportamos discontinuidades y la falta de apuestas, en más de una ocasión, de las administraciones. El comisionado trabaja con tres administraciones: la local, la autonómica y la nacional.

P: Volviendo a su año como concejala el PSOE. ¿Cómo es que al final aceptó el cargo?

R: La decisión fue difícil. De hecho, dije que no. Me lo propuso Antonio Muñoz, alcalde en ese momento. Era el concejal con el que mejor hice alianzas cuando fui comisionada. De eso nos conocíamos. No teníamos relación, pero nos habíamos caído bien.

Me dijo: "¿A ti cómo te sonaría ir en mis listas?" A lo que le respondí: "No, ya he vuelto a la Universidad, he cogido por fin carrera, estoy volviendo a publicar… Si tú quieres yo te hago informes, asesoro, me reúno con alguien… Lo que tú me digas. Pero a las listas no. Yo no milito". Y me quedé tan contenta, por fin había dicho a algo que no. Meses después me lo volvió a plantear y me lo pensé durante 48 horas. Al final, una mañana me desperté pensando estrategias y le dije que sí. Todo esto a pesar de que sabía que eso suponía renunciar a mi investigación y a lo que me gusta el trabajo universitario, pues soy de vocación universitaria, claramente.

P: Entonces, ¿continuó con su labor universitaria?

R: Seguía dando clase. Oficialmente estaba a tiempo completo en la Universidad. Tenía todos mis horarios de clase, mis estudiantes, todos mis TFM, TFG, mis tribunales… Todo. A la vez estaba en el Ayuntamiento. Entonces lo que dejé fue la investigación. Dejé de recoger datos porque no tenía tiempo para esto. Por supuesto no publicaba. Ese ha sido uno de los problemas.

 P: ¿Y en el Ayuntamiento de Sevilla en qué se centró su trabajo?

R: Me encargué durante ese año del área de igualdad de género, de derechos LGTBI, en la lucha contra las desigualdades sociales. Sobre todo, perseguí que se pusiera en marcha el Plan Estratégico de Igualdad del Ayuntamiento de Sevilla que se había realizado en 2023. Esto es algo que no he conseguido, como muchas otras cosas. Con el tiempo asumes que no todo depende de ti. Por ejemplo, a raíz del asesinato de Maricel García por su exnovio en el barrio de la Macarena, pusimos el énfasis en la prevención de la violencia de género. Hicimos una propuesta al Gobierno, que se aprobó, pero metió un cajón porque no ha llegado a hacer nada de lo que le propusimos. Al final, nosotros éramos la oposición y esto no estaba en sus objetivos, tampoco en su prioridad.

P: ¿En qué siente que ha podido contribuir?

R: Mi mirada de compromiso contra las desigualdades y los derechos sociales era la mirada que ya venía conmigo. Entonces para mí era sencillo atravesarla en cualquier tema. Hemos intentado mover al Gobierno, sobre todo en alguna de las medidas más fundamentales y que nos preocupaban.

Yo sé que he luchado todo lo que ha estado en mi mano y que he intentado mover a mi propio equipo, también a su compromiso y, sobre todo, al Gobierno. Este es el que tenía la capacidad para tomar decisiones políticas. No obstante, no ha sido muy eficaz. No porque no me haya empeñado, que me he empeñado mucho, lo puedo asegurar.

Pensé: "¿A qué quiero dedicar los últimos años? ¿A pelearme contra un gobierno correoso o a trabajar en cosas que me parecen más útiles para la sociedad?"

P: ¿La decisión por la que abandonó el cargo político por qué vino?

R: Sobrecarga, sobre todo. Si hubiéramos gobernado, yo habría dejado la Universidad. Lo tenía ya asumido. Al no gobernar, yo seguí en la Universidad y en el Ayuntamiento. Le comenté a Antonio Muñoz: "Vamos a ver cómo de conciliable es y, cuando pase un año, hablamos". Cuando pasó el año estaba agotada. Con la frustración de que siempre llegas tarde y mal a todas partes. He trabajado todo lo que he podido y he procurado que mis alumnos no lo notaran en exceso. De la misma manera he preparado mociones y preguntas. Creo que he sido una concejala activa en mis áreas.

A todo esto se le suma el hecho de que me enfrento a los últimos años de mi vida laboral. Voy a cumplir 63 este año, dentro de un mes. Pensé: "¿A qué quiero dedicar los últimos años? ¿A pelearme contra un gobierno correoso o a trabajar en cosas que me parecen más útiles para la sociedad?". Entonces un proyecto terminó de inclinar la balanza: un Horizon que nos ha dado la Comisión Europea para impulsar compromisos ciudadanos, implicación política en chavales y chavalas en exclusión. Lo vamos a empezar en Polígono Sur. Me hace mucha ilusión volver a Polígono, pero a pie de calle, que es donde yo realmente me siento bien.

P: ¿Se siente realizada con su recorrido político?

R: ¿Realizada? No sé si es esa la palabra. Siento frustración. Yo cuando le dije que sí a Antonio, me había dispuesto a gobernar y a impulsar. Además teníamos un plan impresionante de trabajo con fondos europeos, involucrando a toda la ciudadanía y a distintos agentes. Y entonces realizada no, frustrada. He aprendido mucho y he dado lo mejor de mí, eso también. He intentado aportar la mirada fresca de la ciudadanía, una mirada distinta, sin entrar en la pelea política, pero desde luego con firmeza.

¿Me siento en paz conmigo misma por haber luchado hasta el final? Sí, eso lo creo. Me voy con satisfacción de haber luchado y de haber dado lo mejor de mí misma, hasta donde una puede. Con el tiempo asumes que no todo depende de ti. Hay otras voluntades, que en este caso fueron las del Gobierno, y nosotros éramos la oposición.

P:  Además se puede hacer política desde muchos ámbitos.

R: Sin la menor duda. Yo creo que es muy político estar involucrado con chavales en exclusión. El trabajo en diversidad familiar, en mi caso, me permitió tocar cómo puede tener reflejo político. O sea que sí, claro que se puede hacer política. Esté donde esté, yo voy a luchar por la mejora social, ahora ya desde la facultad.